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Algo...sobre mi Madre

Y así es como empiezo...a pedido de Noe,Hija Amada y fuente constante de inspiración desde hace ya 26 años.-Ma, ¿Por qué no escribis algo sobre mi Abuela?-

Así que acá estoy, trayendole a mis Blogueros esta Historia que será de entrega semanal y con algunas fotos que conservo, en un intento de recuperar para la memoria de mi descendencia, algo del misterio que es la vida de toda persona, por cercana que nos sea...

Gran parte de mi relato no proviene de la propia Blanquita (mi Madre) si no de sus varias hermanas mayores, que con sus anécdotas poblaron mi infancia y adolescencia...Empezaré relatando cómo se conocieron sus padres, cómo llegaron a tener 16 hijos ¡SI, 16! y mi madre fue la menor de los 13 que continuaron vivos hasta adultos; así que, aquí voy...

Mi Abuelo Cayetano nace en Italia un siglo antes que yo, en 1864-parece que vio la luz junto con un gemelo, que perdió la vida a las horas de nacer- Cuando a los 12 años muere su padre-tenía 72 años y se cayó de una escalera donde estaba trepado cortando uvas- la madre decide ingresar a un convento (era una mujer muy joven y sólo tenía de familia a Cayetano y a sus cuñados: dos monjas y un varón que vivía en la Argentina como agregado en la Embajada).Siendo soltero, éste alberga a su sobrino en el seno de una excelente familia en la  Capital: con ellos se termina de criar e instruir.Antes de morir, su padre había concertado el matrimonio con la recién nacida Teodora, así que al cumplir Cayetano la mayoría de edad, deciden concretar el compromiso; ella tenía

12 años menos, así que deciden esperar hasta que cumpla los 15 para que viaje a nuestro país acompañada de una percherona (léase tía solterona que la familia mantiene a cambio de este tipo de servicios)

Durante estos años mi abuelo ya se había establecido en Córdoba y comprado la casona de La Cañada y Santa Rosa donde formarían su hogar. Recién llegada a nuestros pagos, Teodora contrae el tifus y se debate entre la vida y muerte, por lo que debieron aplazar la boda hasta que se repuso

Cuando se conocieron, dicen que él se quedó mudo, tanta era su belleza...y que la visitaba cortésmente, bajo la mirada atenta de la tía.


Y para qué negarlo...contaban mis tías que Teodorita "nunca lo quiso" a Cayetano...es más...que se enamoró perdidamente del médico que le salvara la vida durante la epidemia...y que lo amó hasta el día de su propia muerte, allá por 1962 (este médico falleceríapocos años después de la boda de mi abuela: contaban que estando embarazada de su 3° hija, sentada en la proverbial galería de la Recova de la Cañada, vio pasar su cortejo fúnebre y no paró de llorar hasta mucho después de destetar a Ramonita, quien murió pequeña, antes de los 4 años)

Volviendo a la boda...allí los ven Uds. en la foto de la derecha...ella parece mucho mayor que sus noveles 16, y él con sus 28,todo un hombre mayor. Cuentaban que la noche de bodas (se pasaba en la casa en esos tiempos) ella se quiso tirar al aljibe...o al menos eso fue lo que él pensó que ella haría: toda una visión, en camisón blanco, con los cabellos sueltos que le llegaban a las pantorillas y un susto de muerte pintado en las puplias, sentada a la orilla y temblando como si todos los vientos del mundo la estuvieran sacudiendo...contaban que se le acercó muy despacio, por miedo a que se,  cayera, y le dijo suavemente-La esperaré hasta que este lista, todo el tiempo que necesite- y la arropó en la cama como a un niño, hasta que se durmió agotada ya de tantos sollozos y tantas lágrimas....

 

 

 




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